Por INSIGHT POLÍTICO
Pasado uno de los momentos críticos de este campo minado rumbo al 28 de julio, no son pocos los retos que tiene que enfrentar el embajador Edmundo González Urrutia, o Edmundo a secas, como lo empieza a denominar el ciudadano común.
El primer gran reto será llegar al final. Es decir, que su candidatura no sea objeto de ninguna medida judicial o administrativa que la deje sin efecto. Si bien es una posibilidad que no depende del candidato sino del régimen, hay que evitar los elementos que pueden servir de disparadores.
Lo primero es entender que si el régimen mantiene viva la candidatura de González podría ser porque: 1- La considera débil y que Maduro puede ganarle en la preferencia del voto 2- Que factores externos (comunidad internacional) o internos (FFAA) pueden estar haciendo presión para que la opción de la oposición se mantenga como una opción electoral 3.- Que el régimen puede aceptar la candidatura opositora en este momento y evaluar el desempeño de la campaña, de tal forma que si el opositor se desprende en las preferencias del voto, se puede oprimir el botón rojo y echar mano de lastrampas institucionales y 4- Que si González Urrutia gana, tiene el per l para una transición que les permita su supervivencia política.
Ante el primero de los escenarios, sin duda, la candidatura tiene algunas limitaciones, como el desconocimiento del nombre y gura de Edmundo González, que se complica con la hegemoníacomunicacional a partir de un control férreo de los medios por parte del o cialismo. Será interesante ver si los canales de televisión y las emisoras de radio privadas, que tenían prohibido entrevistar a Machado, sí se atreven a invitar ahora al aspirante de la PUD.
Entonces este escollo debe ser salvado con todo el potencial multiplicador que tiene Machado en sus movilizaciones y la réplica de ese mensaje a través de las redes sociales y plataformas como Whatsapp y emplear diversos mecanismos creativos para sortear la censura impuesta y la falta de recursos económicos de la campaña, que es otra de las debilidades. Pues no será sencillo competir contra los recursos del Estado, mientras los potenciales nancistas opositores tienen muchos temores de entregar recursos para la campaña de la oposición.
El segundo asunto habría que potenciarlo a través de la diplomacia y los contactos con la comunidad internacional. Allí la dupla González-Machado tiene una fortaleza. Él es embajador y fue coordinador de asuntos internacionales de la Mesa de la Unidad Democrática y María Corina tiene contactos de primer nivel con jefes de Estado y de Gobierno, parlamentarios y otras guras in uyentes a nivel mundial para ejercer la presión necesaria para mantener vivo el juego.
Para la Fuerza Armada debe haber mensajes de tranquilidad y esperanza.
Las palabras claves
En todos los escenarios, es preciso que haya una unidad de mensajes en el liderazgo opositor.
Cualquier declaración destemplada puede tener consecuencias. Recordemos que habrá un candidato presidencial, una líder de la oposición y los líderes de los partidos recorriendo el país.
Sus palabras deben ser emanadas con la precisión y el compás de una orquesta sinfónica de primer nivel.
Además, el discurso debe tener las palabras reconciliación, paz, justicia y hasta perdón como elementos fundamentales (sin duda esto último puede ser controversial, porque siempre hay quienes toman un rol de espectadores de Coliseo Romano, pidiendo venganza). Habrá que entender que el tránsito hacia la paz requerirá perdones, reconocimiento al adversario y garantías
de espacio político. En ese aspecto es que se encuadra la propuesta de Gustavo Petro: Quien pierda tendrá garantías de supervivencia.
Pero, además, como parte del campo minado en el que se continúa avanzando, hay que tomar en cuenta que las negociaciones para la transición –si se llegan a dar- deben ser inclusivas. Un sector importante, con recursos y capacidad de maniobra, que presienta que debido a un pacto se le está dejando por fuera y su cuello puede estar en peligro, es un riesgo grave para el proceso completo.
Por eso, las guras de Gerardo Blyde y Jorge Rodríguez serán claves, pero también el alto mando militar podría estar interesado en contar con sus propios representantes, ya que no es poco lo que se juega.
Como se ve, un escenario muy complejo, donde por un hilo suelto se puede ir el sweater completo y que requerirá mucho tacto y presencia de factores internacionales que acompañen y sean garantes en este enrevesado juego.
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