A las puertas de unas elecciones presidenciales, donde la oposición ha logrado unirse en torno a una candidatura unitaria, el régimen ha optado por apresar a líderes y dirigentes de la oposición.
Maximiliano Robespierre fue un abogado, escritor y político francés quien lideró, entre 1793 y 1794, la revolución francesa durante la muy nombrada “El reino del terror”, gobernando a Francia de forma autocrática y sumiendo al país en un periodo de persecuciones políticas, incertidumbre generalizada y miedo excesivo a sus opositores.
Ese mismo estilo quiere imitar el G2 cubano utilizando a su alumno predilecto Nicolás Maduro Moros, quien en su ignorancia para gobernar un país recurre al terror y al miedo para pulverizar a sus opositores, creando pánico, exilios, presos e incluso asesinatos como el del concejal Fernando Albán, en el año 2018. Muerto en manos del organismos del régimen venezolano.
Al día de hoy, el Foro Penal internacional revela que Venezuela mantiene en status de presos de políticos a más de 250 ciudadanos quienes entre políticos, líderes de ONG, periodistas, entre otros, están privados de su libertad y cuyo único delito es ser opositores al gobierno de Nicolás Maduro, figura que ya cumple 11 años en el poder.
Al parecer ser político, ser crítico, denunciar actos de corrupción se volvió delito en Venezuela, cuando a términos reales esto debería ser una práctica normal en democracia. Debería ser normal en el terreno de la política, siempre y cuando se haga con responsabilidad y pruebas reales; pues, tampoco se debe denunciar por denunciar.
Lo cierto es que Venezuela vive hoy la peor de las crisis políticas, sociales y económicas de su historia. Pues, desde el gobierno de turno, se han dedicado a robar, a saquear y a desvalijar los recursos de los venezolanos. Mientras la cúpula gobernante dice que son culpa de las sanciones. Pero, la verdad es que la causa real es la corrupción y la ingobernabilidad de los rojos.
A las puertas de unas elecciones presidenciales, donde la oposición ha logrado unirse en torno a una candidatura unitaria, el régimen ha optado por apresar a líderes y dirigentes de la oposición. Su modus operandi es apresarlos para luego, desde la cárcel, amenazarlos para que públicamente salgan denunciando que son parte de un supuesto plan conspirativo liderado por María Corina Machado.
Ellos, desde el poder, son expertos para inventar y montar ollas, en montar falsos positivos que no se los cree nadie, y cuyo objetivo real es crear miedo, exilio e inacción política. Sin embargo, hasta ahora, no les ha funcionado ni les funcionara, el pueblo de Venezuela está dispuesto a cambiar y no lo para nadie. Nos pueden apresar, nos pueden perseguir, nos pueden asesinar, pero no lograran robarse a Venezuela que hoy despertó.
A solo tres meses de las elecciones presidenciales, el pueblo de Venezuela debe estar claro que serán tres meses duros, tres meses difíciles; pero, valdrán la pena para recuperar nuestra libertad y nuestra democracia. Por ahora nos corresponde seguir fortaleciendo la plataforma de los 600K, seguir creando los Comanditos por Venezuela y en crear los testigos electorales que defiendan esa gran victoria hasta con los dientes de ser necesario.
Maximiliano Rosberpierre cayó luego de haber provocado muertes, persecuciones, detenciones y violaciones de derechos humanos a ciudadanos franceses. Los venezolanos también tendremos una oportunidad de oro. Pero, solo con organización, con enfoque y sin caer en triunfalismo. Lograremos cobrar lo que ya está prácticamente ganado. Que Dios me los bendiga. Firmeza, coraje y fe. ¡Que mano ganada no se tranca!
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